La oración es la respiración del alma en Dios. Sin ella, viene la asfixia. De ahí que haya tantas pobres vidas cristianas anémicas, como plantas
«Tengo sed» (Jn., 19, 28) Nuestro Señor llega a la Comunión de su Misa cuando de las profundidades de su Sagrado Corazón profiere el grito: «Tengo
«Que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo» (Pleg. Euc. II). 1.– En su discurso sobre
«Oh Jesús, que comiéndote a ti, viva por ti» (Jn 6, 57). 1.– Todo cuanto Dios hace por los hombres se resuelve en un inmenso
«Que tenga yo hambre de ti, Pan vivo, bajado del cielo» (Jn 6,51). 1.– Jesús ha dicho: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
«Señor, tú tienes palabras de vida eterna, nosotros creemos» (Jn 6, 68-69). 1.– En el canon de la Misa se llama a la Eucaristía «Misterio de
Cor meum ibi cunctis diebus “Mi corazón estará allí todos los días” (1Re 9, 3) Deseaba san Pablo que los habitantes de Éfeso conocieran, por
El amor afectivo es necesario para la perfección de la caridad. Cuando amamos a alguno, lo alabamos, lo exaltamos, nos gozamos de las cualidades que posee. El
La adoración es un quehacer ineludible de la Iglesia. Vosotros, adorando a Jesús Sacramentado, cumplís en las Iglesias locales el encargo que el Apóstol nos
Todos sabemos que el dinamismo fundamental de la vida cristiana consiste en la práctica de la fe, la esperanza y la caridad. Además, la Iglesia