3º Día – San Ignacio varón de discernimiento
† Por la Señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.
Oración a San Ignacio
Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales como una herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina majestad. Amén.
Día 03 – San Ignacio varón de discernimiento
Un biógrafo bien documentado de nuestro Santo, hablando de su vida antes de la conversión, afirma “sabemos que Ignacio de Loyola fue siempre tremendamente reflexivo, quizá el más reflexivo de cuantos hombres conoce la historia”, y por supuesto, como siempre pasa, la gracia vino a perfeccionar y a elevar grandemente esa cualidad natural, notando él hasta tal punto la diferencia entre una introspección puramente humana y el discernimiento de las diferentes mociones procedentes de los diferentes espíritus que ante las primeras noticias exclamó “¿qué nueva vida es esta, que agora comenzamos?” (Aut. n.21).
San Ignacio se tomó muy en serio su mundo interior: supo reconocer con ojo de lince qué pasaba por su alma -reconocer, en definitiva, que no estaba solo-; dedicó mucho tiempo a discernir las mociones -hasta quedar cansado de hacerlo-; no escatimó fuerzas en rechazar lo que no venía de Dios -hasta tanto que una vez, estando en agonía, más trabajo le daba una tentación de vanidad que la misma lucha contra la muerte-; y nunca dejó de poner por obra, costase lo que costase y arriesgase lo que arriesgase, lo que había reconocido ser moción del Espíritu Santo.
Y como no ha pasado en otro caso en la historia de la Iglesia, lo que él experimentó, lo que pasó por su alma, el modo y forma en el que el Señor lo llevó a la santidad, todo eso fue puesto por escrito en ese “manual” del espíritu, más práctico que teórico, que son los Ejercicios Espirituales. Allí nos dejó algo no visto ni antes ni después de él: las reglas de discernimiento de espíritus (14 para la primera semana y 8 para la segunda) que son una sistematización de 15 siglos de espiritualidad católica en cuanto a mociones interiores. Y lo mismo sucede con lo que se refiere al examinar la conciencia, fue él “el primer sistematizador del Examen general de conciencia y del Examen particular”.
Con estas herramientas inapreciables en la mano -que se me hace que no llegamos a valorar del todo- contamos con un finísimo escrutador de nuestro interior y valiosísimo método para discernir lo bueno de lo malo, el trigo, de la cizaña en ese complejo mundo que como no vemos con los ojos del cuerpo, suele parecernos inalcanzable y misterioso.
Dos protestantes afirman que Iñigo se ha “adelantado tres siglos a su tiempo en la fina introspección psíquica y en la atinada pedagogía” y que “Con toda seguridad y convicción digo que con esas normas y ejercicios en las manos [el método ignaciano], podríamos aún hoy día transformar nuestros asilos, prisiones y manicomios, e impedir que fuesen recluidos los dos tercios de los que allí están”.
Interceda por nosotros San Ignacio y nos conceda valorar lo que nos ha dejado o, mejor dicho, lo que Dios nos ha regalado a través suyo.
Petición de la novena
(aquí se hace la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oración final
San Ignacio, que ayudado con el favor de Dios has logrado en gran manera sentir y conocer las mociones que se causan en el alma, otórganos la gracia de saber discernir nuestro mundo interior para rechazar todo aquello que nos aparte del buen camino, y recibir lo que venga de Dios y sus ángeles. Amén.
Letanías a San Ignacio
Video de la vida de San Ignacio
¡Ave María y adelante!