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La Virgen de Luján tiene su casa en Tanzania

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La Finca, San Rafel, Argentina, 1 de junio de 2023
¿Cómo hago para escribir una crónica de Tanzania sin haber estado allí estos días? Es un desafío, pues me sirvo de los relatos de los padres y de las hermanas, y de las mismas fotos y videos que ellos me enviaron. He aqui, pues, la crónica de la llegada de la imagen de Nuestra Señora de Luján a la aldea de Mazirayo. La Virgen llegó para quedarse.
Esta imagen, que muy generosamente nos donó el pariente de un religioso del IVE, es una réplica de la original, hecha por las hermanas Carmelitas, del convento que está en Luján. La imagen fue transportada por un amigo nuestro en su valija, y llegó hasta nuestra misión de Ushetu. El proyecto era que ella estuviera en la iglesia de Mazirayo, que la tiene por patrona. Sin embargo éste proyecto tuvo que esperar más de un año.
El motivo principal fue que en esa aldea teníamos una comunidad muy activa, con mucha gente participando. Aunque la zona es una de las más lejanas, y por lo tanto con una población en su mayoría pagana. En el tiempo en que nos preparábamos para poder hacer una gran fiesta para recibirla, sucedió que tuvimos que cambiar al catequista del lugar. El motivo principal era que realmente no se preocupaba por la catequesis de los niños. Es decir, tenía cualidades para dirigir, pero no para enseñar. Yo le pedí que dejara el puesto, y en cambio que fuera uno de los lideres. Entonces le pedí a un catequista que atendía una de las aldeas vecinas, la de Ubagwe, que tomara él el cargo de catequista. Como sucede tantas veces, esto fue motivo de mal espíritu por parte de algunos. Es decir, tomaron partido, y dejaron de colaborar y participar en la iglesia.
De todo esto que sucedía nos pudimos enterar cuando el P. Pablo fue para el Domingo de Ramos del año pasado, y vimos una comunidad totalmente diezmada y desanimada. No habían preparado nada, no había coro, no participaron con la alegría de siempre. Nos parecía entonces que no podíamos llevar a la Virgen de Luján en esas condiciones, pues deseábamos que fuera recibida como merece.
Comenzamos pues el trabajo de desterrar el mal espíritu y trabajar por la unidad de ellos, para el bien espiritual de todos. Les dijimos que la imagen de la Virgen iba a esperar, y esto fue un primer correctivo. Muchos se lamentaron de eso, pero entendieron perfectamente. Después, para la fiesta de Pascua, me dirigí yo mismo a esa aldea, y pude comprobar de nuevo el mal espíritu que reinaba. Nuestro trabajo consistió en identificar de dónde provenia este espíritu, y poner remedio. Evidentemente, comenzamos con muchas reuniones, conversaciones, y reconciliaciones. Los líderes de la parroquia fueron a hablar con ellos. Busqué especialmente a algunos de ellos, empezando con el catequista que se había ido, para tratar de hacerlos volver a la unidad y buen espíritu. Con el mal espíritu sucede lo de siempre… murmuraciones, estas traen división, y reino dividido, es reino destruído. Los frutos estaban a la vista: nada de piedad, nada de alegría.
Con el trabajo y la oración, a los que los exortamos, se logró, de a poco, volver al primer estado de buen espiritu. Y entonces pensamos que ayudaría especialmente llevar la Virgen de Luján, para animarlos, y para reunirlos a todos como una sola familia. Comenzaron a trabajar, a hacer reuniones, a juntar granos para vender y tener el dinero para la fiesta. Formaron un coro con miembros de todas las aldeas cercanas, practicaron y hasta se hicieron uniformes nuevos, imprimiendo una camiseta con la Virgen de Luján en la espalda.
Podríamos decir que aquí comienza la segunda parte de esta crónica, que fue la peregrinación para llevar la imagen a Mazirayo. En esta oprtunidad yo no estuve presente, porque me encuentro en Argentina por los funerales de nuestro Padre Fundador. El acontecimiento tuvo lugar el sábado 20 de mayo. No podíamos realizarlo el mismo día 8 de la Virgen de Luján, por otras actividades importantes. La imagen fue preparada y puesta en un anda que era llevada en camioneta. Al llegar al río, se comenzaría la peregrinación, caminando doce kilómetros. Ya había mucha gente en el lugar esperando, muy temprano. Muchos de ellos habían venido desde sus aldeas, caminando varios kilómetros, incluso algunos desde Mazirayo mismo, es decir que hicieron dos veces el mismo camino.
Fueron cantando y rezando el rosario mientras los sacerdotes confesaban. El grupo que comenzó fue de unas ciento ciencuenta personas. Pero a medida que avanzaban se iban sumando muchas presonas, y los niños y grandes tomaban ramas en sus manos, para agitarlas en señal de alegría, como si fuera otra entrada de Cristo en Jesrusalén, pero esta ves era la Virgen de Luján quien entraba triunfante en el pueblo que será su casa a partir de ahora. Unos kilómetros antes el anda con la imagen fue llevada en hombros por los feligreses, y una gran multitud llegó a Mazirayo, bajo un sol ardiente de mediodía, que llenó y rebalsó el templo, que es bastante grande, calculamos que pueden haber sido unas seicientas personas o más. Un grupo de niñas le iba arrojando pétalos de flores a la Virgen, la gente cantaba con gran alegría, y de esta manera se nota cómo va creciendo la devoción a nuestra Madre.
En la Santa Misa, el P. Francisco bendijo la imagen, y también celebró un casamiento y catorce bautismos.
La hermana que me contaba todo esto, me decía que era emocionante ver cómo “la Virgen llegaba a su casa, donde se quedará para siempre”… esta será su Villa de Luján en Tanzania.
La Virgen los cuide y los guarde siempre, sea ella la evangelizadora de esas tierras, y los conserve siempre en el buen espíritu de Dios. Que dé a luz, también allí, almas para Cristo, y vocaciones para la Congregación.
¡Firmes en la brecha!
¡Viva la Virgen de Luján!
P. Diego Cano, IVE
PD: Seguimos con la campaña para los campamentos de catecismo. NECESITAMOS SU AYUDA. Hemos recaudado la mitad. ¡Muchas gracias! Pero sigamos adelante. El lunes 5 de junio comenzamos con los dos primeros campamentos… uno de varones en Ushetu y otro de niñas en Nyasa.
Ayúdennos a difundirla. Aquí vuelvo a copiar el link https://gofund.me/91b13c6d

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Comments 1

  1. Ileana Andrea Arzamendia Ileana Andrea Arzamendia says:

    ¡Crónica que invita a la reflexión, audacia, humildad, acción de gracias y oración! ¡Muchas gracias Padre Diego por compartirla! ¡Qué bella nuestra Madre Santísima, la Virgen de Luján! ¡Siempre pronta a llegar donde más se la necesita! ¡Te queremos Madre, te necesitamos! ¡Permanece en medio de tus hijos! Amén

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