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¡Buenos días! ¡Celebramos hoy la festividad de la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario!
¡Llegamos al día de la Consagración!
Tenemos que hacer la consagración sabiendo que llegamos a la meta, pero a su vez, comenzamos una nueva vida “en María” y que, como toda vida, deberá ir creciendo día a día, en amor, unión, ternura, fidelidad, etc. Nos ponemos una vez más bajo el manto de María con el deseo y la intención firme de ser todos de Nuestra Madre, para ser así mejor de Jesús.
“En unión con María se hace mayor progreso en el amor de Jesús durante un mes, que en años enteros viviendo menos unido a esta buena Madre”. (San Luis María)
¡Ave María y adelante!